Aunque vivo aquí, mi corazón sigue mirando hacia el sur

Kimberly Daniela nació en Santiago de Cuba, una ciudad que recuerda por su ritmo, su música y la calidez de su gente. Creció en un hogar modesto, pero lleno de afecto y de historias transmitidas por su abuela, quien le enseñó a valorar tanto las tradiciones católicas como las afro-cubanas. Desde pequeña mostró interés por la educación y más tarde estudió contabilidad en Cuba.

A los 24 años emigró a Estados Unidos para reunirse con su madre y en busca de nuevas oportunidades.

Kimberly mantiene viva su identidad cubana a través de la cocina, la música y las celebraciones tradicionales como la Nochebuena y el Día de Reyes. Para ella, la música es medicina y la comida un puente hacia la memoria y la comunidad. Se esfuerza en transmitir a su hijo la lengua, la historia y la cultura de Cuba, enseñándole que ser latino es una fortaleza y no una desventaja.

Aunque la nostalgia la acompaña, la transforma en motor para construir un futuro, recordando siempre que emigrar no es fracasar, sino renacer.