Yo siempre estoy conectada con mi Cuba

Miriam emigró de Cuba a Estados Unidos en 1970, a la edad de nueve años, viajando con su madre y sus dos hermanas, mientras su padre permanecía en Cuba. Creció en Elizabeth, Nueva Jersey, viviendo con sus abuelos, quienes se habían establecido en la zona años antes, y ayudando a su madre con las responsabilidades del hogar mientras ella trabajaba largas horas en una fábrica.

Miriam mantuvo un vínculo cercano con su padre a través de cartas y llamadas telefónicas limitadas, y finalmente se reunió con él en Cuba en 1980, después de que se le permitiera visitar Estados Unidos.

Fuertemente conectada con su herencia cubana, Miriam preserva su cultura mediante el idioma, la comida, las tradiciones y la participación en la comunidad. Se ha asegurado de que sus hijas crecieran hablando español y aprendiendo la cocina cubana, como lechón asado, picadillo y fricasé de pollo. Miriam también participa en la Asociación de Mujeres Cubanas Americanas en Nueva Jersey, contribuyendo en eventos culturales, obras de caridad y reuniones sociales, como el “Baile de la Guayabera” anual.

Se mantiene orgullosa de sus raíces cubanas mientras abraza la vida en Estados Unidos.